Solo quedaban las brazas de aquella fogata que espanto la obscuridad del anochecer y a lo lejos se oyian los coyotes. La luz de las estrellas eran relumbrante y podia ver la reflexion sobre el agua cual ya era hora de cambiar. quebraria el bordo para regar otro cuadro de la milpa de alfafa. Al levantarme estaba un personaje que se vestia de estrellas y pense que era una ilusion. Muy apenas se podia destinguir con el cielo lleno de estrellas. Me brote los ojo para asegurarme que no fuera una lagaña que me engañaba. La aparencia insistia que le acompañara, extendiendo su mano cual tome para subir a la vereda de estrellas luminosas.
Tan solo caminamos unos pasos y me dijo: "Esta es la esquina del universo"
Caminamos otro poco y me indico otra esquina y luego otra hasta que regresamos a donde empezamos.
"El universo es muy pequeño" le dije
Habia visto todas las galaxias que existian dentro de unos pasos.
No me respondio y me dio un libro que parecia que llegaba desde una galaxia hasta donde estaba. Cuando abri la pasta del libro y empeze a leerlo, se hizo pequeño y solo parecia unas cuantas paginas.
"Todo lo que tiene el libro ya lo sabia!" exclame de tal modo que parecia una protesta.
"Asi es" contesto "Desde que nacen la saben todo, solo tienen que descubrirlo, eso es vida"
"Y ahora que yo te enseñe esto, la responsibilidad esta en tus hombros"
"Recuerda lo que ha pasado cada vez que el hombre descubre algo nuevo."
Con esa ultima frase se marcho como un cometa haciendo la primera escarcha de estrellas de la noche y yo volvia al mismo punto, cuando empezo la noche, con una fogata viva y empezando a regar el mismo cuadro de alfafa que habia echo antes y los colores que deja el sol al desaparecer.
