Que la pelona no me quiere llevar todavia.
Fui a Nuevo Laredo a dar la vuelta y en un alto se me subieron dos cuates con unas escuadras 45 y me dicen "quietito porque si no te tronamos" Yo pense (Me van a robar, y no van a sacar ni para un cafe) y luego les pregunté "En que les puedo ayudar?" Y me miran de arriba abajo y uno comenta "Este no es" y se paran y se abjan de la troca. Me quede con mi pellejo por ahora. Sigo creyendo que cuando la pelona viene por uno no hay donde esconderse, asi que para que chingados procuparse y sudar los detalles.
