Yo creo que tenia 6 años cuando me madre decidio que estaba lo suficiente grande para hacer los mandados. Recuerdo ese dia bien claro porque oyí su voz fuerte y clara como nunca antes:
"Nacho, ven, quiero que me hagas un mandado" Yo todo emocionado, sentia el peso de la responsabilidad de que esta prueba dependia mi libertad.
Ella sube el tono de su voz y dice "Nacho, PON MUCHA ATENCION! Quiero que me traigas este veinte de sal" y me pone el veinte en la mano izquierda "Y este otro veinte es para manteca" y me lo pone en la mano derecha. Me repite las instruciones y luego me pide que yo se las repita. Y facil que se las repito y me arranco repitiendo este para la sal y este para la manteca, rumbo a la tienda. Se me hizo facil juntar las dos monedas entre las manos y empezar a jugar al volado. Dos aguilas y correre hasta la tienda, dos sellos y caminare, aguila y sello lo hago de otra vez.
Fueron dos aguilas y empeze a correr cuando al dar la vuelta a la esquina me paralize y me llene de terror. Mire los veintes y eran iguales, no habia manejado dinero antes y no sabia, solo recordaba que mi madre con toda austeridad me dijo "Este es para la sal y este para la manteca"
Me regrese a la casa donde mi madre me recibe "¡Nacho que rapido fuieste!" "¿Donde esta el mandado?" lleno de temidez le dije: "Es que se me revolvieron los veintes y no se cual es para la sal y cual es para la manteca" Y suelta la risa diciendome"Nacho, ¡como se te ocurre!"
Yo todo asustado de que la habia regado le empeze a explicar "Es que hiba jugando al volado"
Y me dice harta de risa "Anda ve a la tienda y dile que quieres un veinte de cada cosa, los veintes son iguales."
Desde esa vez, empeze a salir a la calle a rentar cuentos para leer, encontré un mundo nuevo.
¿Como se le agradece a un madre todo lo que hizo por uno?
Bueno le llamaré y haber que me sale del alma.